La incertidumbre en torno a la duración del cónclave para elegir al nuevo Papa es evidente entre los cardenales. Algunos anticipan un rápido «Habemus Papam» para el viernes, mientras que otros predicen un proceso más prolongado durante el fin de semana. Históricamente, los cónclaves recientes no han excedido los cinco días, como el que eligió a Jorge Bergoglio en dos días con solo cinco votaciones. Sin embargo, la falta de familiaridad y diversidad entre los cardenales actuales podrían complicar la rápida obtención de una mayoría de dos tercios. El cónclave más breve registrado tuvo lugar en 1503, donde se eligió a Julio II en tan solo diez horas, un récord aún insuperado.
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