En 2026, la tauromaquia enfrenta incertidumbres significativas, destacando la posible ausencia de Morante de la Puebla tras su retirada simbólica el pasado 12 de octubre, lo que mantiene en vilo a aficionados y empresarios del sector. La rumorología sugiere un intento por parte de José María Garzón, empresario de La Maestranza, de convencer al torero para su regreso en la Feria de Abril. Sin embargo, muchos argumentan que sería beneficioso para la integridad del arte que Morante se mantenga alejado de los ruedos, preservando su legado. Paralelamente, la falta de nuevas figuras en la arena y la necesidad de rejuvenecer el escalafón con jóvenes toreros dispuestos a desafiar el status quo resuenan como un imperativo. Mientras tanto, la televisión emerge como un salvavidas potencial para revigorizar la afición, a medida que empresarios como García Garrido ejecutan estrategias para atraer más público a los eventos, a pesar de la disminución de abonados en plazas históricas como La Maestranza.
Leer noticia completa en El Pais.



