En el corazón de Suecia, una vivienda unifamiliar ha captado la atención del mundo del diseño gracias a su uso pionero de una técnica conocida como «color drenching». Este innovador enfoque de interiorismo transforma los espacios al cubrir paredes, techos y suelos con una misma tonalidad o variaciones de la misma, creando así una atmósfera cohesiva y envolvente.
Situada en una tranquila zona suburbana, la casa fue renovada por un equipo de arquitectos e interioristas locales que se inspiraron en la paleta natural sueca. Eligieron una gama de tonalidades que van desde suaves pasteles hasta intensos azules y verdes, adaptándolas a cada estancia para reforzar la conexión con el entorno natural. Este tratamiento cromático proporciona una sensación de continuidad, haciendo que cada habitación fluya de manera armoniosa hacia la siguiente.
En la sala de estar, el «color drenching» se manifiesta en un vibrante tono terra cotta que envuelve cada superficie. Los muebles en tonos neutros contrastan de manera sutil, permitiendo que el color se destaque como protagonista indiscutible del espacio. La incorporación de plantas de interior aporta un toque de frescura, transformando el ambiente en un espacio acogedor y armónico.
La cocina sorprende con un atrevido azul profundo que cubre completamente las paredes y armarios, creando un efecto visual impactante. Los electrodomésticos en acero pulido complementan este esquema, convirtiendo la cocina en un lugar de encuentro social lleno de carácter y funcionalidad.
Por otro lado, el baño, convertido en un auténtico santuario de relajación, presenta un verde suave que evoca la tranquilidad de los bosques nórdicos. Elementos en madera natural y accesorios de cerámica blanca ofrecen un contraste elegante, añadiendo calidez al espacio.
Esta innovadora aplicación del «color drenching» en la vivienda sueca ha generado un diálogo en torno a la importancia del color en la percepción del espacio. Expertos en diseño sugieren que esta tendencia refleja una creciente búsqueda de bienestar en los hogares, donde los colores pueden tener un impacto significativo en el estado de ánimo y la funcionalidad diaria.
La transformación de esta casa ilustra cómo el interiorismo puede ir más allá de la mera estética, ofreciendo una experiencia sensorial que fomenta la conexión entre los habitantes y su entorno. De este modo, el «color drenching» se perfila como una de las tendencias más influyentes en el diseño interior, inspirando a futuros proyectos a crear espacios envolventes y armónicos.








