La Navidad en la Unión Europea es un caleidoscopio de tradiciones que fusionan elementos paganos, costumbres religiosas y curiosidades modernas, reflejando la rica diversidad cultural del continente. En España, las doce uvas de Nochevieja, el «caga Tió» catalán y el roscón de Reyes son parte del folclor navideño, mientras que Portugal celebra grandes hogueras familiares. Europa Central, con sus mercados navideños, deslumbrantes luces y el temido Krampus en Austria, ofrece escenarios de ensueño, mientras que Francia e Italia se centran en experiencias culinarias, como el festín del «Réveillon» francés o la llegada de la Befana en Italia. En el Este, Polonia y República Checa perpetúan tradiciones familiares y de buena suerte. Los países nórdicos no se quedan atrás, destacando la procesión de Santa Lucía en Suecia y el ambiente acogedor del «hygge» en Dinamarca. En Finlandia, además del famoso Papá Noel, se mantiene la tradición de purificarse en saunas durante la víspera navideña. Así, la Navidad en Europa es un viaje único que combina historia, cultura y tradición.
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