El alquiler con derecho a compra se presenta como una alternativa ventajosa para jóvenes que desean convertirse en propietarios. En este esquema, las cuotas de alquiler se descuentan del precio total de la vivienda al ejercer la compra. No obstante, es vital considerar los gastos e impuestos asociados a las fases de alquiler y adquisición. Inicialmente, se puede requerir una prima de opción de compra y fianza, además de posibles garantías adicionales. Durante el alquiler, el inquilino cubre los suministros y ciertos impuestos, como el IVA o ITP según el arrendador. Al comprar, se enfrentan costos notariales y registrales, así como tributos como el ITP o IVA, según el caso. El arrendador, por su parte, declara las rentas del alquiler en su IRPF y asume la plusvalía municipal al vender.
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