La carrera hacia la inteligencia artificial enfrenta un desafío que va más allá de las GPUs y los grandes modelos de lenguaje: el manejo eficiente de datos masivos con baja latencia mientras se asegura la protección a largo plazo frente a amenazas como la computación cuántica. En este contexto, F5 y NetApp han anunciado una colaboración estratégica ampliada para ofrecer una solución que combina alto rendimiento para cargas de trabajo de inteligencia artificial (IA) con criptografía post-cuántica (PQC) para proteger datos almacenados en arquitecturas empresariales S3.
F5 es conocida por su plataforma Application Delivery and Security Platform (ADSP), mientras que NetApp se especializa en infraestructura de datos inteligente. Ambas compañías han decidido abordar dos necesidades cruciales que sus clientes han expresado repetidamente: la demanda de un mayor rendimiento y resiliencia para los flujos de IA y la necesidad urgente de seguridad ante los avances de la computación cuántica que podrían comprometer las actuales medidas de cifrado.
La integración de ADSP con las soluciones de almacenamiento de NetApp, como StorageGRID, tiene como objetivo optimizar el tráfico de datos mediante técnicas avanzadas de balanceo de carga y análisis en tiempo real, al tiempo que se fortalece la seguridad del canal con los estándares de cifrado más actualizados. Esta alianza busca simplificar la entrega de datos de alto rendimiento y facilitar la transición hacia una preparación post-cuántica.
Uno de los mayores riesgos actuales es el ataque conocido como «harvest now, decrypt later», en que los atacantes interceptan datos cifrados con la intención de descifrarlos en el futuro cuando la computación cuántica lo permita. Para mitigar esta amenaza, los dispositivos BIG-IP de F5 ya soportan acuerdos de clave híbridos que combinan algoritmos clásicos y cuánticamente resistentes, además de algoritmos aprobados por el NIST para comunicaciones cifradas.
F5 y NetApp también recomiendan la adopción generalizada del protocolo TLS 1.3 como base para la transición hacia un futuro post-cuántico. Este protocolo optimiza el uso del ancho de banda y mejora la latencia, y sobre él se despliega una criptografía híbrida, manteniendo la compatibilidad con sistemas no preparados para algoritmos post-cuánticos.
Las soluciones conjuntas de F5 y NetApp se dirigen a cargas de trabajo de IA que incluyen ingesta masiva de datos, flujos de inferencia en tiempo real, y aplicaciones que manejan información sensible, lo cual requiere cumplir con estrictos requisitos regulatorios. En todos estos escenarios, se promete un incremento en el rendimiento y la resiliencia, junto con cifrado preparado para la era post-cuántica.
Con esta colaboración, F5 y NetApp envían un mensaje llamando a las empresas a comenzar a planificar la seguridad cuántica cuanto antes. Las empresas que almacenan datos de largo plazo deben avanzar hacia la criptografía post-cuántica sin comprometer sus operaciones ni modificar drásticamente sus infraestructuras. Mientras el mercado adopta estas propuestas, la tendencia se consolida: las aplicaciones, redes y datos comienzan a alinearse hacia un futuro donde la IA y la seguridad cuántica convergen naturalmente.








