La Policía Nacional detuvo a tres franceses cerca de Jaca mientras transportaban 400 kilos de hachís hacia Francia. La operación, conocida como Epicúreo y financiada con fondos europeos, comenzó en noviembre de 2024 después de que se detectaran actividades sospechosas en Marbella. Tras una persecución, los agentes interceptaron el convoy cerca de Arguis, donde uno de los conductores embistió a los policías antes de huir. Dos personas más fueron detenidas en Marbella al día siguiente. Los tres primeros fueron enviados a prisión en Jaca pero liberados poco después debido a un error judicial, que se consideró vulneración de su derecho de defensa por no recibir información adecuada. La Audiencia Provincial de Huesca ordenó su liberación, manteniéndoles la obligación de presentarse regularmente ante el juzgado. La situación ha generado críticas dentro de las fuerzas de seguridad sobre el manejo judicial del caso.
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