La familia denunció que el equipo de la fiscalía encubrió la implicación gubernamental en el asesinato, según la demanda presentada. La querella sugiere que hubo un esfuerzo deliberado por parte de las autoridades para ocultar evidencias cruciales que podrían indicar la participación de funcionarios del gobierno en el crimen, lo que ha generado una creciente controversia y ha puesto en cuestión la transparencia y la imparcialidad de las investigaciones oficiales. Asimismo, este caso ha intensificado las exigencias de justicia y de una revisión exhaustiva e independiente que esclarezca todas las circunstancias alrededor del asesinato.
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