Dos escuelas vinculadas al Opus Dei en Cataluña, La Farga y La Vall, decidieron convertirse en privadas a partir del curso 2026-27 para seguir separando a niños y niñas, decisión que ha generado descontento entre algunas familias. A pesar del respaldo institucional, cerca de 70 familias firmaron un manifiesto criticando la decisión «unilateral» y advirtiendo que el incremento en las cuotas mensuales podría hacer de estos colegios un espacio de elite económica. Estas escuelas abandonan los conciertos públicos que eran obligatorios para mantener la financiación, una situación que refleja las tensiones en el modelo de educación diferenciada en la región, y se suman a decisiones similares de otras escuelas del Opus Dei de optar por la privatización para mantenerse viables financieramente sin perder su modelo educativo histórico.
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