En un firme compromiso por la transparencia y la gestión eficiente de recursos públicos, Andrés Farrugia, gerente general de Caja de Ahorros, afirmó que no se contemplará una fusión con el Banco Hipotecario Nacional (BHN). La iniciativa se enfocará, en cambio, en una auditoría exhaustiva y una revisión técnica de una cartera que asciende a 250 millones de dólares. Este análisis busca reducir la morosidad y optimizar los recursos estatales.
Farrugia resaltó que el BHN opera fuera del ámbito de supervisión de la Superintendencia de Bancos y carece de estándares bancarios mínimos. Por ello, las acciones se dirigirán a asegurar la transparencia y alcanzar resultados tangibles. La auditoría comenzará con un diagnóstico de duración de 30 días, evaluando procesos, cartera y riesgos. Tras esta fase, se implementarán nuevos procesos operativos y políticas de crédito.
Adicionalmente, se estudia la creación de un Instituto de Fomento para la Vivienda. Esta entidad centralizaría programas sociales bajo estrictas normas de gobernanza. La meta es obtener un impacto reflejado en el Presupuesto General del Estado 2026, optimizando gastos y mejorando el servicio a la ciudadanía.
«Nuestra misión es administrar los recursos públicos con disciplina bancaria y lograr eficiencias este año», manifestó Farrugia.
Con más de nueve décadas de trayectoria, Caja de Ahorros se ha consolidado como un pilar estatal en soluciones de ahorro y vivienda, fortaleciendo su compromiso con la inclusión financiera y la sostenibilidad operativa.