En el marco del congreso del PP, se presentó un decálogo de propuestas centradas en fortalecer el partido y su estrategia política. Sin embargo, eludió tomar una postura clara respecto a la oficialidad del catalán en la Unión Europea, argumentando que el debate no se trata de un conflicto lingüístico, sino de concesiones políticas. Esta posición refleja un intento de mantener la unidad interna y evitar divisiones ante temas delicados dentro del espectro político nacional.
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