El partido ha ajustado sus expectativas para los comicios del domingo, sugiriendo que los resultados obtenidos no deberían ser utilizados por Santiago Abascal, líder de la formación, para obstruir la elección a la presidencia de la Junta. La estrategia se centra en facilitar la gobernabilidad, evitando bloqueos legislativos que puedan entorpecer la transición política en la región. La moderación de las proyecciones electorales parece orientada a influir en las decisiones posteriores al recuento, promoviendo un ambiente de cooperación entre las formaciones políticas.
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