El Partido Popular ha acusado al Gobierno de forzar una situación de tensión institucional al organizar un evento en el que el Rey Felipe VI tendría que compartir espacio con García Ortiz, quien se encuentra procesado. La crítica del PP se centra en la preocupación por la imagen de la monarquía y las posibles implicaciones sobre la neutralidad institucional en eventos públicos.
Leer noticia completa en El Mundo.