Durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, el Rey hizo un llamado a la unidad desde el atril, enfatizando la responsabilidad de las instituciones en preservar la cohesión social y combatir las divisiones. En su intervención, el monarca subrayó que el papel de las entidades públicas es luchar contra todo aquello que fomente la separación, destacando la importancia de la unidad en tiempos de desafíos e incertidumbres. Su discurso se centró en la idea de que la colaboración y el entendimiento mutuo son esenciales para el progreso y bienestar de la sociedad.
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