Juan Carlos Ferrero, exentrenador de Carlos Alcaraz, se confesó «dolido» por la ruptura profesional con el joven tenista después de siete años juntos, aunque con una sensación de haber cumplido su labor. Ferrero aseguró que las diferencias contractuales y algunos desacuerdos llevaron a esta decisión, aunque destaca que no hubo conflictos personales y que la relación personal con Alcaraz siempre fue buena. Reconoció la contribución de Samuel López para mantener un ambiente positivo en el equipo y confía en que Alcaraz, con quien vivió momentos memorables, continúe progresando. Descartó por ahora considerar nuevas ofertas de entrenamiento mientras procesa la separación, manteniendo abierta la posibilidad de colaborar con Alcaraz en el futuro.
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