El enfoque social de derechos representa una evolución significativa en la manera de abordar la discapacidad, centrando sus esfuerzos en la promoción de los derechos y la dignidad de las personas afectadas. En nuestro programa para 2025, hemos decidido enfocar nuestras estrategias en varias líneas clave que buscan impactar de manera positiva en la vida de quienes tienen parálisis cerebral.
Uno de los elementos fundamentales de esta propuesta es el acompañamiento legal a entidades, orientado hacia la elaboración de herramientas profesionales que empoderen a todos los perfiles de personas con parálisis cerebral, con un enfoque especial en aquellos que requieren mayores apoyos a nivel intelectual. Es esencial que cada individuo tenga la capacidad de decisión sobre su vida, y nuestra labor se dirige a facilitar este proceso.
La autoidentificación es otro pilar importante en nuestra misión. Desafortunadamente, persiste una concepción negativa de la discapacidad en nuestra sociedad, donde las personas con discapacidades son a menudo subestimadas y enfrentan una visión capacitista. Esto resulta en la invisibilidad y en un despertar limitado de sus derechos en comparación con la población en general. La intersección entre género y discapacidad acentúa esta problemática, llevando a la discriminación y a una restricción casi absoluta sobre lo que estas personas pueden ser y hacer. Las niñas y mujeres con discapacidad suelen ser vistas como eternas receptoras de cuidados, lo que limita drásticamente su participación pública y el ejercicio de sus derechos fundamentales.
Para contrarrestar estos desafíos, es vital que enfoquemos nuestros esfuerzos en fortalecer las acciones y recursos que permitan a las personas con discapacidad ejercer plenamente sus derechos. Este proceso requiere que las personas con parálisis cerebral no solo conozcan sus derechos, sino que también tengan acceso a oportunidades y apoyos necesarios para empoderarse, participar, incluirse en la sociedad y desarrollar la capacidad de pensar y decidir sobre cualquier aspecto de su vida cotidiana.
La promoción de la filosofía de la vida independiente es un camino que estamos impulsando con firmeza, pues entendemos que es fundamental para que las personas con mayores necesidades de apoyo avancen en su calidad de vida. Fomentar su toma de decisiones, ofrecer servicios flexibles y garantizar su participación social son acciones que tienen un impacto directo en múltiples dimensiones de la calidad de vida, tales como el desarrollo personal, las relaciones interpersonales, la autodeterminación, la inclusión social, el ejercicio de derechos y el bienestar físico, emocional y material.
Este proyecto cuenta con el valioso apoyo de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, lo que subraya la colaboración y el compromiso de diversas instituciones para avanzar hacia un futuro más inclusivo y justo para todos. Creemos firmemente que al trabajar juntos, podemos transformar la percepción y la realidad de las personas con parálisis cerebral, garantizando que su voz sea escuchada y sus derechos plenamente reconocidos.
Fuente: ASPACE.







