Las relaciones entre Argelia y España, previamente tensas debido al giro en la política española respecto al Sáhara Occidental, están en proceso de recuperación. Un acercamiento diplomático se espera a través de un posible viaje del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, a Argelia en 2026, que destacará el restablecimiento de relaciones comerciales y políticas. Desde el bloqueo resultante de la crisis en 2022, el comercio bilateral ha alcanzado niveles casi anteriores a la crisis, y Argelia se ha mantenido como un proveedor crucial de gas para España. A pesar del aumento en la inmigración irregular desde Argelia, este país ha prometido cooperación completa en la gestión y seguridad de flujos migratorios. Internamente, el PSOE enfrenta divisiones sobre su postura hacia Marruecos y el conflicto del Sáhara, lo que sugiere un entorno político que podría favorecer una reevaluación futura de posiciones diplomáticas.
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