En una cumbre informal celebrada en París y liderada por Emmanuel Macron, los principales líderes de la UE y la OTAN debatieron un aumento urgente del presupuesto en defensa y el envío de tropas a Ucrania tras alcanzar un alto el fuego en las negociaciones de paz. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, enfatizó la necesidad de acción inmediata. Reino Unido y Francia, las potencias nucleares de la UE, mostraron disposición para enviar soldados a Ucrania, mientras que Alemania mostró reticencias, influenciada por elecciones inminentes y la postura de negociación sin imposiciones. Estados Unidos, bajo el liderazgo de Trump, empieza a distanciarse, dejando claro que su presencia militar en Europa no es permanente, lo que incentiva a los europeos a asumir un rol más activo en su seguridad. En este contexto, Polonia y España se muestran cautelosas sobre el envío de tropas, ante la necesidad de garantías de seguridad conjuntas con EEUU y la OTAN. La situación subraya la urgencia de que Europa demuestre su compromiso con Ucrania para contrarrestar la influencia de Putin.
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