La coalición de gobierno en Alemania, conocida como la «coalición semáforo», se desmorona tras la destitución por parte del canciller Olaf Scholz de los ministros del Partido Liberal, incluyendo al controvertido ministro de Finanzas, Christian Lindner. Desacuerdos sobre la política económica, con propuestas de recortes y aumentos de impuestos por parte de Lindner, desencadenaron esta crisis. Scholz ha declarado que someterá su gobierno a una moción de confianza el 15 de enero en el Bundestag, lo que podría adelantar las elecciones originalmente programadas para septiembre al próximo marzo. Sin embargo, la oposición, liderada por la Unión de CDU y CSU, busca acelerar este calendario. Ante la incertidumbre, el presidente Frank-Walter Steinmeier llama a la calma, mientras el escenario político se calienta con acusaciones cruzadas y el probable ascenso de Friedrich Merz como candidato favorito para las posibles elecciones anticipadas. En medio de este panorama, los liberales arriesgan su futuro político, mientras el SPD enfrenta su propia crisis de liderazgo.
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