Francesca Albanese, abogada italiana y relatora de la ONU sobre derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, enfrenta grandes desafíos desde su hogar en Túnez. Vetada por Israel, trabaja de forma remota, utilizando herramientas digitales para continuar con su labor. Albanese ha sido una figura prominente en la denuncia de lo que describe como un genocidio en Gaza, enfrentando sanciones de Estados Unidos y ataques personales. A pesar del peligro y las críticas, sigue abogando por los derechos palestinos, alentada por su historia personal y su compromiso con la justicia internacional. Su trabajo incluye esfuerzos diarios para organizar entrevistas, investigaciones y análisis sobre la situación en Palestina. A pesar de las adversidades, no contempla abandonar su misión, motivada por la esperanza de un cambio y la protección de los derechos humanos.
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