Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, varios países europeos están reforzando sus fuerzas armadas. Alemania busca instaurar un servicio militar voluntario para reclutar 40,000 jóvenes anualmente hacia 2031, con el objetivo de ampliar su ejército profesional y la reserva. Francia, en medio de restricciones presupuestarias, planea duplicar su gasto militar para 2027 y aumentar sus reservistas de 40,000 a 100,000 en una década. Además, transformará la Jornada de Defensa y Ciudadanía en una pasarela hacia el reclutamiento militar. Polonia ha anunciado entrenamiento militar obligatorio para todos los varones adultos, y Finlandia, con una extensa frontera con Rusia, mantiene un sistema de servicio militar obligatorio. Estos movimientos responden a la percepción de crecientes amenazas militares en Europa.
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