Las autoridades militares de Seúl han emitido un comunicado en respuesta al reciente incidente con el régimen de Kim Jong-un. Aunque el contenido completo del documento no se ha detallado públicamente, se presume que aborda preocupaciones sobre la seguridad regional y posibles medidas defensivas. Este episodio se suma a una serie de tensiones persistentes en la península coreana, lo que ha llevado a un aumento en la vigilancia militar y diplomática en la región. Las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte continúan siendo frágiles, con los líderes de ambos países manteniendo posturas firmes frente a sus intereses nacionales.
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