La Fundación Ona Futura, con sede en Mallorca y dedicada a la acción medioambiental, cultural y educativa, celebra su quinto aniversario con ambiciosos planes de expansión internacional y una significativa inversión proyectada de entre 3 y 5 millones de euros hasta el año 2030. Este esfuerzo busca diversificar sus fuentes de financiamiento, enfocándose en la inversión privada para asegurar su sostenibilidad económica a largo plazo y establecerse como un referente en la innovación marina en el sur de Europa.
Entre sus iniciativas más destacadas, Ona Futura planea expandir su presencia a nivel internacional, abarcando la cuenca mediterránea y países de Latinoamérica. Durante el período 2025-2030, la fundación implementará proyectos recurrentes de restauración de ecosistemas marinos y costeros, así como programas de monitorización del impacto ambiental. Además, desarrollará Soluciones Basadas en la Naturaleza y tecnologías para la regeneración marina.
Inma Farran, presidenta de la fundación, explica que esta expansión más allá de Cataluña y Baleares es un paso ambicioso pero necesario. Inicialmente, la organización se concentró en las costas locales para probar sus modelos de regeneración marina, pero ahora busca aplicar sus aprendizajes a nivel internacional. «Los problemas que enfrenta el mar son compartidos y no conocen fronteras», señala Farran.
La estrategia de Ona Futura se fundamenta en tres pilares esenciales: la restauración marina, la tecnología para decisiones informadas mediante inteligencia artificial y sensórica marina, y la educación e implicación ciudadana para fomentar una conciencia ambiental efectiva.
Farran también destaca la importancia de proyectos escalables, replicables y rentables, subrayando la necesidad de atraer inversión privada y generar empleo de calidad. La fundación tiene previsto lanzar un fondo de impacto ambiental para co-invertir con empresas marítimas y startups enfocadas en la descarbonización marina.
En esta nueva etapa, Ona Futura se enfocará en áreas complementarias, como la creación de puertos e infraestructuras sostenibles y la promoción de un turismo responsable. La colaboración con empresas tecnológicas y el fortalecimiento de lazos con universidades y centros tecnológicos serán claves para mejorar la monitorización marina.
En sus primeros cinco años, la fundación ha movilizado más de un millón de euros en cinco proyectos innovadores centrados en la regeneración del ecosistema marino en el litoral mediterráneo español. «Hemos evolucionado de una idea surgida en plena pandemia a una organización capaz de implementar proyectos pioneros», concluye Farran.