El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha sido el primero en reaccionar al fallo del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que validó la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones de julio. Boric acusó al chavismo de liderar una “dictadura que no es de izquierda” y afirmó que el TSJ consolidó un fraude electoral. Junto a Boric, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también denunció la falta de legitimidad del proceso. Otros líderes latinoamericanos, como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia, continúan consultas diplomáticas antes de emitir declaraciones públicas. Mientras tanto, el Supremo venezolano validó los resultados sin presentar la documentación requerida, desoyendo las demandas internacionales de transparencia.
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