En un sector eléctrico cada vez más complejo y con una creciente tendencia hacia la externalización de servicios, Gana Energía se posiciona con una estrategia innovadora: la integración de inteligencia artificial (IA) en sus operaciones internas, manteniendo al mismo tiempo una atención personalizada. Con aproximadamente 400,000 clientes en España, la empresa busca hacer del acceso a la energía un proceso claro, sencillo y transparente para los usuarios.
Un avance importante en esta estrategia ha sido la actualización de su Área de Cliente, ahora más intuitiva y adaptada para dispositivos móviles. Detrás de esta evolución, se encuentra un desarrollo avanzado en IA que automatiza procesos administrativos y optimiza la gestión interna, facilitando respuestas rápidas y eficaces para los clientes.
Aunque la tecnología juega un papel central, Gana Energía no ha dejado de lado el trato humano. Los directivos han asegurado que, aunque la IA mejora los procesos internos, «la voz que escucha al cliente sigue siendo humana». Más de 120 profesionales en Valencia se encargan de aquellos casos que requieren interacción directa, ofreciendo soluciones ágiles que han obtenido una alta valoración de 4,72 sobre 5 por parte de los usuarios.
El objetivo de las herramientas de IA no es reemplazar la atención personalizada, sino mejorar la calidad del servicio. Según la compañía, «utilizamos IA para anticiparnos a las necesidades, analizar patrones de consumo y equipar a nuestro equipo con información relevante antes de cada interacción». Esto permite no solo respuestas más rápidas, sino también personalizar el servicio conforme a las necesidades específicas de cada cliente.
En un contexto donde muchas empresas delegan la atención al cliente a sistemas automáticos o externos, Gana Energía destaca la importancia de fusionar tecnología y contacto humano. Esta estrategia busca potenciar el trabajo del personal, asegurando un proceso simple y acompañado en cada etapa.
Con estas iniciativas, Gana Energía reafirma su compromiso de simplificar la relación de los españoles con la energía, utilizando tecnología avanzada para ser más eficientes sin perder el contacto directo y la confianza que sus clientes valoran.