Getnet ha dado un paso significativo en la digitalización de pagos móviles al integrar su tecnología Tap on Phone con las operaciones del Grupo Pascual, una de las principales compañías de alimentación de España. Esta innovación permite que los repartidores de Pascual utilicen sus dispositivos Android como terminales punto de venta (TPV), eliminando la necesidad de dispositivos adicionales como datáfonos o impresoras.
La implementación de esta tecnología se inició en Madrid, con planes de expansión a nivel nacional. La solución combina la aplicación de Getnet con la plataforma Sales & Delivery de Mobentis, gestionada por la distribuidora Qualianza del Grupo Pascual. Esta integración permite a los repartidores gestionar pedidos y realizar cobros desde un solo dispositivo, mejorando la eficiencia operativa.
Rubén Justel, CEO de Getnet Europe, destaca la acogida positiva del mercado a esta propuesta, subrayando que la tecnología es escalable, segura y beneficiosa para tanto grandes empresas como autónomos. Tap on Phone simplifica procesos que antes requerían hasta cuatro dispositivos. Ahora, todas las funciones están en un solo móvil, facilitando el cobro con tarjeta sin contacto y la conciliación automática de pagos, reduciendo así errores humanos.
La solución también optimiza la experiencia del cliente permitiendo el envío digital de recibos mediante correo electrónico o código QR, mejorando los tiempos de entrega. Maite Morales, directora de Tecnología de Grupo Pascual, enfatiza que esta tecnología cumple con estándares internacionales de seguridad, ampliando su aplicación a sectores como la restauración y la logística.
Por su parte, Igor Onandia, director de Qualianza, menciona que el proyecto se fundamenta en un proceso de escucha activa, proporcionando a los repartidores herramientas más eficientes y un servicio ágil a los clientes. Con esta colaboración, Getnet consolida su compromiso con la innovación en pagos, afirmándose como líder en la transformación del sector logístico y de distribución. Su objetivo es eliminar hardware innecesario y mejorar la experiencia del usuario, convirtiéndose en un aliado clave para la evolución tecnológica de las empresas.