Glovo y su matriz, Delivery Hero, enfrentan un panorama complicado en Europa debido a investigaciones sobre el modelo de contratación y posibles infracciones de competencia.
La empresa de reparto a domicilio Glovo, adquirida por la compañía alemana Delivery Hero en 2021, podría estar en apuros financieros significativos. La adquisición de la startup catalana se encuentra bajo la mira de la Inspección de Trabajo en España y la Comisión Europea, lo que podría llevar a sanciones que alcanzarían hasta los 953 millones de euros.
Uno de los principales problemas proviene de la aplicación de la «ley rider» en España. Esta normativa exige que los repartidores sean considerados asalariados en lugar de autónomos. Sin embargo, Glovo ha continuado clasificando a sus repartidores como autónomos, lo que ha generado un aumento en las posibles multas que enfrenta la compañía. A finales de junio de 2024, Delivery Hero calculaba que las sanciones podrían oscilar entre 330 y 550 millones de euros. Esta cifra ha ido aumentando desde finales de 2023, generando una gran preocupación entre los inversores.
Paralelamente, la Comisión Europea está llevando a cabo una investigación sobre posibles infracciones de las normas de competencia entre Delivery Hero y Glovo. La investigación se centra en la relación entre ambas empresas antes de la adquisición, con sospechas de que podrían haber compartido mercados geográficos y acordado no captar empleados de la otra compañía, lo cual podría constituir un cártel. Ante estas acusaciones, Delivery Hero ha provisionado 403 millones de euros adicionales, elevando las posibles sanciones a un total de 953 millones de euros.
Este complejo escenario también se agrava por las dificultades financieras de Delivery Hero, que reportó pérdidas netas de 720 millones de euros en el primer semestre de 2024, aunque destacó un ebitda ajustado positivo en junio. A pesar de los retos, Delivery Hero se mantiene firme en su defensa del modelo de negocio, aunque la presión de las autoridades europeas y españolas podría forzar a realizar cambios significativos.
Las implicaciones financieras de estas investigaciones y posibles sanciones representan un desafío importante para Delivery Hero. La empresa deberá decidir cómo manejar las crecientes presiones regulatorias en Europa y encontrar formas de equilibrar su modelo de negocio con las normativas vigentes. La incertidumbre sobre el resultado de estas investigaciones sigue pesando sobre la compañía. Aunque Delivery Hero ha visto un aumento en sus ingresos y en su valor bursátil, las multas potenciales podrían impactar gravemente su situación financiera y su estrategia a largo plazo.
El futuro de Glovo y Delivery Hero está en una encrucijada, con la situación en España y la investigación de la Comisión Europea como factores determinantes en un sector de reparto a domicilio cada vez más competitivo.
