El gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, calificó de «éxito» la reciente operación policial contra el Comando Vermelho, que dejó 132 muertos, siendo la más letal de la ciudad. Castro, pese a reconocer la pérdida de cuatro policías, afirmó que los demás fallecidos eran criminales de la banda. Aclaró que si hubo errores en la identificación de las víctimas serían mínimos, destacando que no cree que hubiera civiles en el área de enfrentamiento. El gobernador enfrenta críticas, pero se abstuvo de entrar en debates políticos, mientras la Defensoría Pública contabiliza los fallecidos recuperados en las favelas.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.