En Guinea-Bisáu, un grupo de militares ha ejecutado un golpe de Estado, según anunció el general Denis Ncanha. La autoproclamada Alta Comandancia Militar ha suspendido el proceso electoral y clausurado las fronteras, mientras el presidente, Umaro Sissoco Embaló, denuncia haber sido detenido y señala al jefe del Ejército de Tierra como responsable del golpe. El país, conocido por su inestabilidad política y el intervencionismo militar, celebró elecciones el domingo pasado entre tensiones electorales, con Embaló y el opositor Fernando Dias, ambos proclamándose ganadores. Desde su independencia en 1974, Guinea-Bisáu ha sufrido numerosos golpes, y es un punto de tránsito clave en el narcotráfico internacional.
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