Google Flow revoluciona la creación audiovisual con IA, pero el hardware sigue siendo esencial

Google ha revolucionado la escena tecnológica y audiovisual con el debut de Google Flow, una innovadora herramienta de creación de vídeo mediante inteligencia artificial generativa, presentada oficialmente en el Google I/O 2025. Este avance permite la generación de clips de calidad cinematográfica a partir de descripciones en lenguaje natural. Sin embargo, pese a su impresionante potencial, la producción de cine aún no puede prescindir de hardware potente, dependiendo de GPUs avanzadas y estaciones de trabajo de alto rendimiento para funcionar efectivamente.

Flow representa la integración de lo mejor del ecosistema de IA de Google, desde Veo 3, su modelo de generación de vídeo, hasta Imagen 4 para imágenes hiperrealistas y Gemini, el núcleo de procesamiento del lenguaje. Con esta tecnología, cualquier usuario puede transformar frases simples como «una ciudad distópica bajo la lluvia» en un clip de vídeo, controlando elementos como cámara, estilo y transiciones, todo sin cámaras ni actores, pero sí con mucha computación de fondo.

Aunque la interfaz de Flow es accesible y sorprendente, esconde un intensivo procesamiento que requiere GPUs específicas como las TPUs de Google o las NVIDIA A100/H100, procesadores de alto rendimiento y almacenamiento ultrarrápido. Actualmente, el acceso a esta tecnología está limitado a suscriptores de los planes Google AI Pro y AI Ultra en Estados Unidos, manteniendo la exclusividad para quienes dispongan del hardware necesario.

Mientras Hollywood se ve amenazado por la posibilidad de generar películas sin producción tradicional, los fabricantes de hardware encuentran una oportunidad de crecimiento. La demanda de cómputo especializado aumenta, beneficiando a empresas como NVIDIA, AMD, Intel y Google Cloud, reafirmando que la creación de cine con IA no es viable desde equipos básicos.

El desarrollo de Google Flow reconfigura los roles tradicionales del cine, introduciendo la necesidad de expertos en ingeniería de prompts, edición y IA para diseñar escenas, combinar clips y estructurar narrativas. Así, el cineasta del futuro será una combinación de creatividad y técnica, con una sólida base en hardware.

Google Flow plantea preguntas sobre la autoría en creaciones generadas por IA, el papel de los creativos frente a algoritmos y la competencia de estudios independientes sin acceso al hardware necesario. En suma, aunque el hardware físico ha cambiado de forma, sigue siendo esencial en el nuevo escenario de la producción audiovisual, trasladándose de las cámaras de cine a los servidores. Por ahora, sin GPU, no hay película.

Cayetano Andaluz
Cayetano Andaluz
Periodista y redactor de noticias de actualidad sobre Andalucía y sus provincias. También información en general.

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