En un movimiento innovador y con un enfoque claro hacia la sostenibilidad, Google ha anunciado su decisión de utilizar energía nuclear libre de carbono. Este anuncio cobró vida con la firma de un acuerdo pionero que permitirá a Google recurrir a la electricidad generada por siete reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés), desarrollados por la emergente firma de tecnología nuclear Kairos Power. Esta medida viene a confirmar el serio compromiso de Google con un futuro medioambientalmente más responsable y una infraestructura de inteligencia artificial (IA) sostenible.
Los SMR, por definición, representan un avance tecnológico significativo al ser más pequeños, menos costosos y mucho más rápidos de construir comparados con los reactores convencionales de mayor escala. Se espera que generen hasta 500 megavatios de electricidad sin emisiones de carbono. Este hito tecnológico se enmarca en un plan a largo plazo que sitúa al primer reactor operativo para el año 2030, completándose el resto para el 2035.
A pesar de que los planes para estos reactores todavía están pendientes de aprobación por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, Kairos Power ha alcanzado un logro notable al obtener un permiso para proceder, un evento que no ocurría desde hace más de medio siglo. Este avance subraya el potencial y la viabilidad de los SMR en la matriz energética del futuro.
El contexto de esta iniciativa se presenta en un momento crucial donde los centros de datos, principalmente motivados por el auge de la IA, demandan cada vez más energía. Según estimaciones, estos centros consumen aproximadamente el 3% de la electricidad global y este porcentaje podría duplicarse para el 2030, lo que refuerza la necesidad urgente de encontrar alternativas de energía segura y sostenible.
La apuesta de Google no está aislada en la industria. Otras tecnológicas líderes, como Microsoft y Amazon, también han delineado sus estrategias hacia la energía nuclear. Microsoft, por ejemplo, se asoció recientemente con Constellation Energy para reactivar un reactor en la Isla de las Tres Millas, mientras que Amazon ha puesto en marcha un centro de datos de gran tamaño en Pensilvania, igualmente alimentado por energía nuclear.
Con esta valiente iniciativa, Google no solo desvela su hoja de ruta hacia la sostenibilidad, sino que invita a la reflexión sobre el balance entre el vertiginoso avance tecnológico y la responsabilidad ambiental. La energía nuclear emerge así como una solución viable para sostener el crecimiento exponencial de la infraestructura digital, reduciendo al máximo la huella de carbono.
La integración de los SMR en los centros de datos no solo representará un acceso constante a la energía, sino que también permitirá a Estados Unidos avanzar en su transición hacia un modelo energético más sostenible. En este entorno, Google se posiciona como líder, marcando un sendero inspirador para otras empresas que buscan combinar la innovación tecnológica con un compromiso proactivo con el medio ambiente.
Este enfoque no solo blinda el futuro energético de Google, sino que establece un estándar para la industria tecnológica, que cada vez más debe considerar su impacto ambiental sin sacrificar los avances tecnológicos. Con cada pequeño reactor modular, no solo se construye una solución presente, sino que se pone un cimiento firme hacia un futuro donde la inteligencia artificial y la sustentabilidad caminan juntas.
