La candidata del Partido Popular (PP) a la reelección como presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, concluyó su campaña electoral con una gira por varias localidades de Cáceres y Badajoz, evitando mitines tradicionales. Durante su recorrido, expresó su preocupación por el «nerviosismo» y «juego sucio» de otras formaciones políticas, refiriéndose a las acusaciones de robo de votos por correo que, según ella, buscan ocultar denuncias de acoso sexual relacionadas con un alcalde del PP en Navalmoral de la Mata. Guardiola desestimó dichas acusaciones como «muy graves» e injustas, asegurando que desconocía las denuncias previas de una ex concejal de esa localidad sobre el comportamiento «machista» del alcalde. Resaltó la importancia del respeto y de esclarecer los hechos, al tiempo que subrayó su compromiso de desarrollar un proyecto de futuro para Extremadura, centrado en la ética y alejado de la polarización.
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