Las autoridades llevaron a cabo el desalojo de 50 mujeres adultas del hogar Nuestras Raíces, quienes convivían con niños, niñas y adolescentes en las instalaciones. La medida se ejecutó en un esfuerzo por cumplir con las normativas establecidas para la protección de menores, las cuales no permiten la permanencia de adultos sin relación familiar directa en este tipo de instituciones. El operativo se desarrolló sin incidentes, asegurando el bienestar de los menores afectados, quienes continuarán recibiendo el cuidado y la atención necesaria en el lugar.
Leer noticia completa en El Mundo.