La limpieza de persianas enrollables y de madera es clave para mantener tanto la higiene como la estética en los hogares. Con el tiempo, el polvo y la suciedad se acumulan, afectando su apariencia y funcionalidad. A continuación, se detallan métodos efectivos para la limpieza de estos tipos de persianas.
Para las persianas enrollables, es crucial comenzar retrayéndolas completamente para facilitar el acceso. Un paño seco o un plumero puede eliminar el polvo superficial. Si queda suciedad, un trapo humedecido en agua tibia con unas gotas de detergente suave es ideal. Es importante evitar los productos químicos agresivos que pueden dañar el material. La limpieza debe hacerse suavemente desde la parte superior hacia abajo, asegurando no dejar humedad para prevenir la formación de moho. Para un acabado brillante, usar después un paño seco.
En cuanto a las persianas de madera, el proceso varía. Primero, quitar el polvo con un plumero o un trapo seco. Luego, usar una solución de agua y vinagre en partes iguales para limpiar las lamas. Este método desinfecta y conserva la madera. Se debe aplicar con un trapo húmedo, evitando empapar para no dañar la madera. Finalmente, secar con un paño suave para prevenir manchas de agua.
Los expertos recomiendan una limpieza profunda al menos una vez al mes. En entornos polvorientos o con mascotas, podría ser necesario limpiar más frecuentemente. Un mantenimiento regular no solo asegura limpieza, sino que extiende la vida útil de las persianas, permitiendo disfrutar de su funcionalidad y estética por más tiempo.