Con la llegada del mes de diciembre, los jardineros entusiastas no se toman un descanso, sino que se preparan para asegurar un estallido de color en sus jardines cuando la primavera regrese. Aunque el invierno pueda parecer un periodo de inactividad en el mundo de la horticultura, se trata de un momento crucial para planificar y realizar plantaciones que garanticen una explosión de flores en los próximos meses. Para aquellos que desean un jardín vibrante, existen diversas recomendaciones sobre qué plantar en esta etapa del año.
Una de las opciones más recomendadas son los bulbos de primavera. Tulipanes, narcisos y jacintos se presentan como opciones ideales para asegurar una brillante exhibición de colores tan pronto como el clima comience a suavizarse. Estos bulbos necesitan ser sembrados en diciembre para que puedan establecerse antes de que la tierra congele. Es fundamental elegir un lugar con buen drenaje y asegurar que los bulbos estén a la profundidad adecuada, lo cual maximizará su desarrollo.
Las plantas perennes de floración temprana también son una excelente opción. Las campanulas y anémonas no solo añaden color al jardín, sino que también ofrecen un rico hábitat para la fauna local. Sembrar sus semillas o plántulas en diciembre garantiza que estas plantas crezcan fuertes y estén listas para florecer en primavera.
En cuanto a los arbustos, plantar variedades como el pequeño tejo o el espino puede agregar estructura y verdor al jardín incluso durante los meses más fríos. Arbustos como el viburno o la madreselva, además, ofrecen flores fragantes que atraen a polinizadores cuando empiezan a florecer.
Los vegetales también juegan un papel importante en aportar color al jardín. Es aconsejable plantar espinacas, lechugas o col rizada, que no solo prosperarán durante el invierno, sino que también ofrecerán un toque verde y fresco mientras se espera la llegada de las flores.
Preparar adecuadamente el suelo antes de plantar es crucial. Una buena mezcla de abono orgánico y nutrientes permitirá que las raíces se establezcan y florezcan con vigor. Asimismo, diciembre es un mes para proteger el jardín contra el frío excesivo. Cubrir las plantaciones con material de acolchado puede ofrecer la protección necesaria frente a las heladas, asegurando que los esfuerzos de siembra no se vean afectados por el clima adverso.
En definitiva, aunque diciembre pueda parecer un mes de descanso para los jardines, representa una oportunidad excepcional para preparar un espacio colorido y lleno de vida para la próxima primavera. Aquellos que se animen a plantar durante este mes serán recompensados con un despliegue impresionante de flores y verdor cuando las temperaturas vuelvan a subir.
