El bicarbonato de sodio se ha consolidado como un aliado indispensable en las tareas de limpieza del hogar, especialmente en la cocina, gracias a su capacidad para eliminar olores persistentes, particularmente en el frigorífico. Este artículo ofrece una guía paso a paso para limpiar eficazmente este electrodoméstico con el uso de este versátil compuesto.
El primer paso en la limpieza es vaciar completamente el frigorífico. Es esencial retirar todos los alimentos, prestando atención a aquellos que estén caducados o en mal estado. Una vez vacío, se recomienda desenchufar el aparato para facilitar una limpieza más exhaustiva.
Prepare una solución con una parte de bicarbonato de sodio y cuatro partes de agua. Esta mezcla no solo tiene propiedades desinfectantes, sino que también neutraliza olores difíciles de eliminar. Con un paño suave o una esponja, aplique la solución en todas las superficies internas del frigorífico, prestando especial atención a estantes, compartimentos y puertas. Para las manchas más rebeldes, se puede usar el bicarbonato directamente, dejando que actúe antes de limpiarlo con un paño húmedo.
Para continuar con la eliminación de olores, se sugiere colocar un recipiente abierto con bicarbonato en uno de los estantes del frigorífico, asegurándose de cambiarlo cada tres meses para mantener el ambiente interno fresco.
Los elementos desmontables, como estantes y cajones, pueden retirarse para una limpieza más profunda. Lave estos componentes por separado utilizando la misma solución de bicarbonato, enjuague a fondo y deje secar completamente antes de volver a colocarlos en su lugar.
Además de sus propiedades desodorizantes, el bicarbonato actúa como un desinfectante natural, promoviendo un entorno más saludable para la conservación de alimentos. Para evitar la aparición de futuros olores, es recomendable mantener los alimentos bien sellados y limpiar cualquier derrame de manera inmediata.
Siguiendo estos pasos y utilizando bicarbonato de sodio, limpiar el frigorífico se convierte en una tarea sencilla y efectiva, garantizando un ambiente fresco y saludable. Esta opción no solo es económica, sino también ecológica, lo que contribuye a un hogar más sostenible.








