Las almohadas, esenciales en cualquier dormitorio, pueden perder su apariencia original y deteriorarse con el tiempo debido a manchas amarillas. Estas manchas, que afectan tanto la estética como la higiene, ahora pueden eliminarse efectivamente con un truco casero que está ganando popularidad.
Javier López, especialista en limpieza del hogar, ha revelado un método eficaz que utiliza ingredientes comunes, promoviendo la recuperación del esplendor original de las almohadas. El proceso consiste en mezclar detergente líquido para ropa, bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Para comenzar, es necesario llenar una lavadora con agua caliente y añadir una taza de cada uno de estos productos.
Antes de proceder, se recomienda revisar las etiquetas para asegurarse de que las almohadas son aptas para este tipo de lavado. Una vez confirmado, se colocan en la lavadora y se selecciona el ciclo más largo con un enjuague extra, garantizando así la eliminación completa de cualquier residuo.
López aconseja secar las almohadas al aire libre y bajo el sol para evitar la acumulación de humedad y la aparición de ácaros. En caso de que el clima no lo permita, una secadora a baja temperatura, con pelotas de tenis, puede mantener la suavidad y el volumen del producto.
Usuarios que han probado este método han notado una mejoría significativa, no solo en la eliminación de manchas sino también en la prolongación de la vida útil de las almohadas. Así, la tarea de mantenerlas limpias y frescas se vuelve accesible y eficiente para todos.
