A pocos días de las elecciones autonómicas en Extremadura, las cuales fueron adelantadas, los ciudadanos se preparan para decidir el futuro político de la región. Sin embargo, la indecisión y el descontento afectan a una parte del electorado, que aún duda entre apoyar a cualquier partido o abstenerse. En este contexto, se hace relevante entender la diferencia entre el voto en blanco y el voto nulo. Mientras que el primero se considera válido y se suma al total de votos, potenciando así el umbral de representación y afectando a partidos pequeños según la Ley d’Hont, el voto nulo se descarta y no influye en el resultado final. Las elecciones del 21 de diciembre verán cómo estas opciones reflejan el grado de insatisfacción política entre los votantes.
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