La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, mantiene una ventaja de 1,8 puntos sobre Donald Trump en las encuestas a 63 días de las elecciones. Harris, junto a su compañero de campaña Tim Walz, se centra en atraer a los votantes sindicalistas en estados clave como Michigan y Wisconsin, prometiendo proteger pensiones y aumentar el salario mínimo. A pesar de liderar con un 48,1% frente al 46,3% de Trump, Harris advierte que la carrera será, no obstante, muy reñida. Ambas campañas intensifican sus esfuerzos en siete estados indecisos, mientras Harris se presenta como defensora de la clase trabajadora, buscando consolidar su apoyo entre votantes desilusionados y fortalecer su base con hombres de clase media.
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