Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, hizo una peculiar aparición en un McDonald’s de Feasterville-Trevose, Pensilvania, donde preparó papas fritas y atendió a clientes en el servicio de McAuto. Este acto, interpretado como un troleo hacia Kamala Harris, surge tras las declaraciones de la candidata demócrata sobre haber trabajado en McDonald’s durante sus años universitarios, una afirmación que ha sido puesta en duda por algunos. Derek Giacomantonio, titular de la franquicia, justificó la visita de Trump destacando que trabajar en McDonald’s es una experiencia común en EE.UU. Ampliando su campaña, Trump señaló que su propia experiencia laboral, recogiendo botellas en las obras de su padre, le acerca al votante de clase media, crucial en las elecciones. Actualmente, Trump lidera en las encuestas del sistema de voto electoral, sugiriendo una posible ventaja significativa sobre Harris.
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