En el marco de las elecciones presidenciales de 2024, Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan en un tenso duelo centrado en la economía, cada uno sosteniendo visiones diametralmente opuestas. La inflación persistente, el desigual avance de la recuperación económica y un mercado laboral con profundas desigualdades configuran un escenario de incertidumbre exacerbada por las secuelas de la pandemia de COVID-19. Con la Convención Nacional Demócrata a la vuelta de la esquina, Harris promoverá su plataforma de justicia social y sostenibilidad económica, con énfasis en la vivienda asequible y la equidad fiscal. En contrapartida, Trump defiende el proteccionismo y la eliminación de regulaciones energéticas, apostando por un retorno a las políticas de libre mercado. Las elecciones se perfilan como un referéndum sobre dos visiones económicas que definirán el futuro de Estados Unidos.
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