La Universidad de Harvard ha demandado a la Administración Trump por prohibir la matriculación de estudiantes extranjeros, acusando a la institución de fomentar conductas «proterroristas» y antisemitismo. La demanda se dirige contra altos funcionarios como Kristi Noem y Todd Lyons, y solicita que la medida sea declarada inconstitucional por violar la Primera Enmienda y el debido proceso legal. El presidente de Harvard, Alan Garber, calificó la acción como «ilegal e injustificada», advirtiendo sobre el impacto en miles de estudiantes y reafirmando el compromiso de la universidad con su comunidad internacional.
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