El equipo dirigido por Alonso vuelve a caer en una crisis tras ser derrotado con dos goles de Swedberg, quien fue la figura del encuentro. La escuadra mostró una preocupante falta de creatividad durante todo el partido, lo que les impidió generar oportunidades claras de gol. La situación se complicó aún más con las expulsiones de Fran García y Carreras, agravando el estado anímico y deportivo del equipo.
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