Los últimos sobrevivientes de una conocida catástrofe han emitido una advertencia sobre los peligros de priorizar la expansión militar sobre la diplomacia, en un contexto donde las tensiones nucleares permanecen latentes. Su mensaje subraya la importancia de buscar soluciones pacíficas y negociadas para evitar futuras crisis de gran magnitud, señalando los riesgos inherentes de mantener un enfoque belicista en la gestión de conflictos internacionales.
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Hiroshima: 80 Años Después – Los Últimos Testigos en su Cruzada Contra la Sombra Nuclear