La disputa por la soberanía de Gibraltar entre España y el Reino Unido, que se remonta al Tratado de Utrecht de 1713, ha encontrado un nuevo capítulo tras el Brexit. La reciente firma de un acuerdo entre la Unión Europea, España y el Reino Unido redefine las relaciones territoriales, asignando a España la responsabilidad de los controles Schengen en el puerto y aeropuerto de Gibraltar, eliminando los controles fronterizos y garantizando la libre circulación. Sin embargo, las autoridades de Gibraltar mantendrán el control sobre la ley y el orden. Este histórico acuerdo busca estabilizar una situación geopolítica que ha sido fuente de tensiones durante más de tres siglos.
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