Donald Trump regresó a la Casa Blanca tras ganar las elecciones del pasado 5 de noviembre, en una reunión cordial con el presidente saliente, Joe Biden, para acordar un traspaso de poderes tranquilo. Este encuentro contrasta con la tensa transición de 2020, marcada por acusaciones de fraude y la ausencia de Trump en la investidura de Biden. Las primeras damas no estuvieron presentes; Melania Trump rechazó la invitación de Jill Biden, supuestamente debido a resentimientos personales. En paralelo, Trump anunció parte de su nuevo equipo, incluyendo a Susie Wiles como jefa de gabinete y a Pete Hegseth como secretario de Defensa. Trump insinuó que su nuevo mandato podría ser el único, ante la imposibilidad de un tercer término, bromeando sobre su futuro político durante una reunión con congresistas republicanos.
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