El gigante de la construcción HOCHTIEF, en colaboración con el proveedor cloud IONOS, ha presentado una Expresión de Interés a la Comisión Europea para participar en el ambicioso proyecto de una Gigafactoría de Inteligencia Artificial en Europa. Este movimiento es parte de la estrategia de la UE para establecer una infraestructura tecnológica soberana y competir con Estados Unidos y China.
El plan contempla la creación de un centro de datos de alto rendimiento con una capacidad inicial de más de 50.000 unidades GPU, escalable a más de 100.000. Diseñado para cumplir con los estándares europeos de protección de datos, eficiencia energética y ciberseguridad, busca contribuir a un ecosistema de IA independiente. Se espera que la instalación comience sus operaciones en 2027, dependiendo del proceso de evaluación por parte de la Comisión Europea, que planea destinar 20.000 millones de euros para cinco gigafactorías en la región.
El consorcio liderado por HOCHTIEF e IONOS también incluye empresas tecnológicas, servicios públicos e instituciones de investigación. El proyecto se financiará a través de capital propio, asociaciones y ayudas del fondo europeo. HOCHTIEF, con su vasta experiencia en construcción de centros de datos, se centrará en la eficiencia energética y sostenibilidad, mientras que IONOS aportará su expertise en digitalización y soluciones cloud.
Esta iniciativa es parte del esfuerzo europeo por reducir la dependencia de tecnologías extranjeras en áreas clave, como la inteligencia artificial y la gestión de datos. Bruselas busca consolidar un ecosistema digital que respete los valores y normativas comunitarias. Las Gigafactorías de IA serán infraestructuras clave para el desarrollo tecnológico europeo, ofreciendo modelos avanzados para competir con gigantes como NVIDIA o Amazon.
La Comisión Europea evaluará las propuestas y establecerá los criterios de selección en los próximos meses. HOCHTIEF e IONOS están preparados para detallar los aspectos técnicos y financieros del proyecto, que promete ser un pilar en la autonomía digital de Europa y un motor económico crucial.