La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre acusado de agredir sexualmente a dos compañeras de trabajo. Los hechos ocurrieron a mediados de julio cuando varios empleados de una empresa se reunieron en un bar. La primera víctima denunció que el hombre la obligó a besarle para llevarla al punto de encuentro, adoptando luego una actitud violenta. Más tarde, el agresor acompañó a otra compañera a casa y le exigió un beso bajo la amenaza de no llevarla. A pesar de negarse inicialmente, la mujer cedió por miedo, tras lo cual el hombre la sometió a tocamientos no consentidos y la forzó a mantener relaciones sexuales. La intervención de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer culminó con la detención del sospechoso.
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