Durante el verano, el mercado laboral atraviesa una transformación significativa, principalmente impulsada por el sector de la hostelería, en contraposición al sector de la construcción, que parece desacelerarse, generando cierta incertidumbre. Este fenómeno es especialmente notable en áreas con alta afluencia turística, donde la actividad económica es más vibrante. Sin embargo, es crucial entender las complejas dinámicas que se presentan en los distintos sectores.
A mediados de año, se registró un incremento notable en el número de afiliados a la Seguridad Social, superando la cifra de 21,8 millones, mientras el desempleo alcanzó su nivel más bajo para este mes en los últimos 17 años, situándose en alrededor de 2,4 millones de personas. Este crecimiento fue principalmente impulsado por la hostelería y el comercio, que conjuntamente sumaron 76.700 puestos de trabajo en junio, mientras que el sector educativo experimentó una baja, coincidiendo con el cierre del año académico.
El sector de la hostelería ha mostrado un crecimiento robusto, con un aumento interanual del 3% en el segundo trimestre, añadiendo más de 40.000 trabajadores solamente en bares y restaurantes. El turismo ha registrado cifras récord, con casi 3 millones de afiliados en julio, solo superado por los datos de mayo. Regiones como Andalucía, Comunitat Valenciana y Canarias han encabezado este crecimiento, aunque se vislumbra una posible desaceleración en contraste con años anteriores.
Por otro lado, la construcción no ha mostrado el mismo nivel de dinamismo. A nivel nacional, se evidenció un leve incremento en el número de desempleados en julio. Si bien esta tendencia no es alarmante, sí indica una divergencia en el comportamiento económico de los sectores. En Andalucía, a pesar de la reducción del desempleo en servicios e industria, la construcción solo mostró una ligera mejora en junio y un aumento en el desempleo a nivel nacional en julio.
El presente panorama ilustra un contexto mixto: mientras que el turismo y la hostelería viven un auge, reflejado en la intensa actividad de hoteles y restaurantes, la construcción manifiesta una ralentización, con proyectos que avanzan más lentamente y una mayor atención al cumplimiento laboral. Este contraste resalta la diversidad del mercado laboral, donde, aunque en general el desempleo disminuye, no todos los sectores evolucionan al mismo ritmo.