Huawei, el coloso tecnológico chino, está preparando un importante avance en su línea de procesadores Kirin, desarrollando chips de 5 nanómetros (nm) para sus futuros smartphones y ordenadores equipados con HarmonyOS. Esta innovación promete una evolución significativa en el rendimiento y eficiencia de sus dispositivos, superando a los modelos actuales que todavía utilizan tecnología de 7nm.
De acuerdo con una fuente confiable de Weibo, @SmartChipConsultant, Huawei trabaja en un procesador Kirin 5G basado en la tecnología de 5nm, conocido como “N+2”. Este desarrollo representa un avance notable en la miniaturización de transistores, lo que se traduce en una mejora considerable en el rendimiento y una reducción en el consumo energético. La transición al nodo de 5nm podría mejorar la autonomía de los dispositivos y potenciar sus capacidades en inteligencia artificial y conectividad 5G.
No obstante, a pesar de los avances, se cree que la comercialización de estos chips no ocurrirá antes de finales de 2026. Mientras tanto, Huawei continuará utilizando versiones avanzadas de procesadores de 7nm en sus productos más destacados, como la serie Pura 80.
El desarrollo de chips de 5nm no está exento de retos, especialmente debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que dificultan el acceso de Huawei a la tecnología necesaria, como las máquinas de litografía ultravioleta extrema (EUV). En consecuencia, la empresa ha intensificado sus esfuerzos por desarrollar herramientas EDA propias y buscar alternativas locales para alcanzar sus objetivos tecnológicos.
Aunque los obstáculos son significativos, el progreso de Huawei hacia la independencia tecnológica es un tema que mantiene expectante a la industria mundial. La capacidad de Huawei para producir y comercializar chips de 5nm a gran escala no solo transformaría sus productos insignia, sino que también fortalecería la posición de China en el sector tecnológico global. Este paso podría marcar un hito en la ruta hacia la autosuficiencia en la fabricación de semiconductores, una meta crucial para el país asiático.
El futuro de los procesadores Kirin y su impacto en el mercado tecnológico será observado de cerca, no solo por sus implicaciones para Huawei, sino también por sus potenciales repercusiones en la cadena de valor global.